Hay veces que no vemos bien la televisión en nuestro domicilio porque se píxela e incluso pierde la señal alguna vez. Cuando esto sucede siempre nos preguntamos si es que nos llega poca señal a la televisión, y en la mayoría de los casos, es esto lo que ocurre. Para resolver este problema es necesario un amplificador para aumentar la señal recibida en la antena.
Un amplificador es un dispositivo que recibe una señal de entrada y la procesa para conseguir una potencia de salida mayor. Si la antena la recibe mal, se “amplificará” mal.
Podemos tener el caso en el que vivimos en una casa y el cable desde la antena hasta el televisor sea de baja calidad o tenga muchos metros de longitud. Lo primero, y principal, sería cambiar el cable por uno de mejor calidad. Hay que decir que muchos de los problemas se solucionan con la sustitución del cable que transporta la señal.
Pero si no se quiere cambiar el cable, porque la instalación sea muy compleja o ya lo hayamos cambiado, no hay otro remedio que instalar un amplificador.
Un amplificador hay que colocarlo lo más cercano posible a la antena, ya que alejarlo de ella, provoca que la señal que vamos a amplificar sea de menor calidad, debido a las pérdidas acumuladas tras metros del cable intermedio.
La principal diferencia es muy clara, ya que es el lugar donde va instalado, un amplificador de interior va dentro de la vivienda y un amplificador de mástil va situado en el mástil donde va instalada la antena de televisión terrestre, pero además existen otras como el tipo de alimentación que necesita o la ganancia que ofrece, las cuales veremos a continuación.
Para saber si tenemos que colocar un amplificador de mástil o un amplificador de interior, tenemos que tener en cuenta varios factores. El primero es como está distribuida nuestra instalación, ya que si es una antena colectiva y solo nos llega mal la señal a nosotros, tendremos que instalar un amplificador de interior.
Otro factor puede ser el nivel de señal que se necesita amplificar, ya que un amplificador de interior, amplifica menos decibelios que uno de mástil.
Ambos amplificadores requieren alimentación. Para ello los amplificadores de mástiles tienen que ir acompañados de una fuente de alimentación, pero en cambio los amplificadores de interior llevan la fuente ya incorporada y tan solo hay que conectarlo al enchufe de corriente.
Como conclusión podemos decir que para saber si utilizar uno u otro amplificador tenemos que conocer nuestra situación, ya que cada instalación es un mundo.
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